Mi aprendizaje en el ultimo año

Hoy estoy de cumpleaños, y dando un vistazo a lo que ha sido mi vida durante este tiempo, digo Wuao cuanto ha pasado!! hasta la espera de un Huracán me toco experimentar!! Y quisiera compartir con ustedes un poco de lo recorrido;  he vivido en 2 países, porque ya desde hace 1 año y 7 meses exactamente me fui de mi tierra natal, (para los que no lo saben soy de Venezuela), y sin caer en muchos detalles quiero contarles en este post todo lo que he aprendido…

En octubre 2015, para esta misma fecha me encontraba en Colombia, en una ciudad llamada Bucaramanga, ella abrió sus puertas para nosotros y nuestra nuevo rumbo, una vida siendo extranjero, esa palabra que tanto habíamos escuchado pero que no nos había tocado cargarla, en esta ciudad aprendimos a amar aún más a nuestro País, a nuestras costumbres, a nuestra comida pero sobre todo a nuestra gente y no solo a los que conviven cerca, sino al Venezolano. Esta ciudad también nos enseñó que no siempre la mejor opción es la correcta, que todos los pasos que damos no  siempre pueden calcularse y que a veces la aventura puede llegar a ser encantadora.

Durante nuestra estadía allí  fuimos guiados por la familia materna de mi esposo, recibiendo siempre el cariño que caracteriza a la Familia Serrano y con las cuales estamos profundamente agradecidos… A los ojos de nuestros familiares y amigos éramos privilegiados, teníamos trabajo (en un país que no es el tuyo), familia (seres que valoras más estando lejos, que cerca) y una vida aparentemente parecida a la que tenías en tu tierra. Es aquí donde vienen las preguntas sobre qué es lo que realmente quieres, una vida cómoda o una vida feliz?

Y fue donde comenzamos a cuestionar nuestra decisión de haber dejado nuestra vida, nuestra familia, nuestro país,  nuestra casa propia, por un futuro mejor, pero que no nos llenaba… nuestros primeros meses en Colombia no fueron los más duros, nuestros meses duros fueron cuando nos dimos cuenta que esto no era lo que queríamos, valía la pena tanto sacrificio? Pero como fuimos criados para hacer lo correcto, seguimos luchando por un futuro en estas tierras, le dimos la oportunidad a esta ciudad, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance pero aun así no logramos sentirnos bien… teníamos un apartamento de lujo muy parecido al nuestro en Venezuela, un carro del año, los niños iban a uno de los mejores colegios de la ciudad, teníamos familia y mi esposo tenía trabajo… pero aun con todo eso no nos sentíamos en casa… Fue así como pasaron los meses y en diciembre conocimos a una pareja hermosa, él Argentino y ella Venezolana, con 2 hijos maravillosos, hicimos clic de inmediato el mismo día ella y yo éramos amigas, escuchar su historia era escuchar la mía, con la diferencia que ella ya llevaba 2 años allí y aun no conseguía acomodo…Y fue así como estas personas que la vida nos dio la oportunidad de conocer, se convirtieron en nuestro impulso para la búsqueda de un nuevo rumbo.

Una semana después de aquel encuentro estábamos empacando nuevamente nuestra vida en cajas y volviendo a llenarlas de esperanzas e ilusiones con un nuevo comienzo, no fue una decisión fácil, fue arriesgada pero a veces perdiendo también se gana.

El destino nos tenía una próxima jugada, me tocó regresar a Venezuela, por pocos días, fui sola, con miedo, pero esos días me sirvieron para oxigenarme, vi a mi gente, ellos estaban intactos para mi, parecían que los días no habían pasado, cuando el cariño es sincero los días, ni los años pasan, ellos son lo que más extraño, vi el Ávila el estaba tan hermoso e imponente como siempre, pero mi país no era el mismo que yo había dejado hace tan solo 9 meses atrás, era otro, la gente se veía triste, desconsolada el país se estaba literalmente cayendo a pedazos frente a mis ojos y sin poder hacer nada.. 10 días después, de reencuentros maravillosos, de abrazos infinitos, de sonrisas y lágrimas, partía nuevamente de aquella tierra que me vio nacer, pero con la firme convicción que la decisión que habíamos tomado era lo correcta.

Llegue a Miami, con mis esperanzas en las maletas nuevamente, esta vez venía con otra visión, ya no era turista, y aquí comenzó otra historia nuevamente, llegue a mi nuevo hogar, donde mis amigos, mi nueva familia, había dejado todo listo para mi, lo que ellos hicieron por nosotros no habrá dinero, ni palabras para agradecerlo, cada uno puso su granito de arena, cada uno nos dio su palabra de aliento, cada uno nos dio las herramientas para volver a empezar. Hoy 8 meses después, no contabilizo mis bienes, sino mis felicidades, he tenido la oportunidad de tener nuevas amistades, que los considero casi mi familia, mis amigos consolidaron mas nuestros nexos y como si fuera poco la vida me trajo a una compañera del colegio que  tenía no menos de 15 años sin  ver y que solo basto una llamada para que todo fuera como antes, «junto con sus agregados como dice ella…»

Hoy vivo en un apartamento que no es mio, con un carro que no es del año, pero con mi corazón contento, porque señores la felicidad no es lo que tenemos, sino a quien tenemos a nuestro lado, a esa gente que es capaz de darlo todo por ti, a la sonrisa de una cara conocida, a la confianza que te da tener un amigo cerca…mi felicidad ahora se traduce en una foto de mi sobrina por whatsapp, a una llamada por Skype de mi hermano y su esposa, de mis papas o de mis suegros.

Y aunque la distancia es dura y los días son diferentes le doy gracias a la vida una vez más por mi esposo, por la felicidad de mis hijos, por la sonrisa de Micaela y de la de sus papás, por la salud de mis padres, y por estar aquí contándoles esta historia a través de una nueva faceta que emprendí y que me tiene enganchada, estoy escribiendo un blog donde hablo sobre temas como la moda, belleza,viajes y estilo de vida, porque nunca es tarde para reinventarse y el ser inmigrante es una nueva oportunidad…Acompáñenme!

Bienvenidos a mi blog CominiChic y hoy estoy cumpliendo 37 años, muy bien vividos!

Bye.

Alejandra Comini